Un devastador incendio ha sacudido el barrio de Campanar en Valencia, consumiendo un edificio de 14 plantas y desencadenando una operación de rescate desesperada por parte de los bomberos. El fuego, que se ha propagado con una rapidez alarmante, ha dejado a residentes atrapados en sus hogares, con imágenes impactantes de personas tratando de escapar por los balcones.
La virulencia de las llamas ha llevado incluso a la extensión del incendio a un segundo inmueble del complejo, desencadenando una emergencia de proporciones nunca vistas en la capital valenciana. Horas después del inicio del siniestro, los bomberos lograron rescatar a un padre y a su hija que aguardaban en uno de los balcones, según informes preliminares.
El despliegue de los bomberos incluye el uso de grúas para acceder a los balcones donde se encuentran los residentes atrapados. Además, se ha previsto la instalación de un hospital de campaña para atender a los heridos, entre los cuales se cuentan varios bomberos que han resultado heridos durante las arduas labores de extinción.
El primer balance de asistencias sanitarias revela la magnitud de la tragedia, con reportes de bomberos con fracturas y quemaduras siendo trasladados a diferentes centros hospitalarios. La densa humareda negra que emana del incendio es visible desde varios kilómetros a la redonda, generando temores de que pueda afectar a inmuebles colindantes.
El Centro de Coordinación de Emergencias ha solicitado el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y la Generalitat ha activado el Plan Territorial de Emergencias para coordinar la respuesta ante esta crisis sin precedentes. A pesar de las advertencias de peligro, cientos de vecinos se han congregado en las inmediaciones del edificio afectado, en un gesto de solidaridad y preocupación por sus vecinos.
El despliegue de recursos y la movilización de las autoridades y equipos de emergencia continúan en curso, mientras la comunidad local espera con angustia noticias sobre el destino de los afectados y el control del incendio.
