15 de julio de 2021, 10:26
Operarios en principio del servicio de limpieza, Bomberos y Policía Local contemplaban con estupor la absurda y condenable brutalidad con la que ha sido destrozado el árbol.
El árbol seccionado tuvo que ser cortado por los bomberos y retirado definitivamente de su sitio en la calle Amargura.
Acciones totalmente condenables e incontroladas que sólo tienen un calificativo a parte de una buena multa y un mes de servicios de jardinería para el secuaz que haya sido capaz de hacer tal burrada.