Fallece el Papa Francisco a los 88 años

Antes de su vida religiosa, Bergoglio se formó como ingeniero químico, pero pronto sintió la llamada del sacerdocio. Ingresó al seminario de Villa Devoto y más tarde al noviciado jesuita el 11 de marzo de 1958
Papa Francisco en Pascua. Imagen Vatican Media
photo_camera Papa Francisco en Pascua. Imagen Vatican Media

La Santa Sede ha comunicado oficialmente en la mañana de este lunes de Pascua el fallecimiento del Papa Francisco, a los 88 años de edad, tras no superar las complicaciones clínicas que lo mantenían hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma. La Iglesia Católica y millones de fieles en todo el mundo despiden a un pontífice reformador, cercano y valiente, cuyo legado marcará una época.

Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires (Argentina) el 17 de diciembre de 1936, fue el primer Papa originario de América Latina y el primero perteneciente a la Compañía de Jesús (Jesuitas). Su elección como Sumo Pontífice el 13 de marzo de 2013 supuso un hito en la historia de la Iglesia, adoptando el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, como símbolo de humildad y compromiso con los pobres.

Antes de su vida religiosa, Bergoglio se formó como ingeniero químico, pero pronto sintió la llamada del sacerdocio. Ingresó al seminario de Villa Devoto y más tarde al noviciado jesuita el 11 de marzo de 1958. Se licenció en Filosofía y completó estudios de Humanidades en Chile. Ejerció como profesor de Literatura y Psicología y posteriormente estudió Teología en el colegio San José, en San Miguel (Argentina).

Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y su ascenso eclesiástico fue notable: en 1992, Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires y en 2001 lo elevó a cardenal.

Durante su pontificado, el Papa Francisco se caracterizó por una visión pastoral centrada en la misericordia, la justicia social, el diálogo interreligioso y la reforma interna de la Iglesia. Firme defensor de los migrantes, el medio ambiente y la dignidad humana, impulsó reformas en la Curia romana y abrió debates clave sobre el papel de la mujer, el celibato sacerdotal o la situación de los divorciados y homosexuales en la Iglesia.

Su delicado estado de salud, que lo llevó a múltiples hospitalizaciones en los últimos años, se complicó en las últimas semanas. Finalmente, su fallecimiento se produjo en Roma, ciudad que fue su hogar como Pastor universal durante más de una década.

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