El subdelegado del Gobierno ha explicado que, el descenso del nivel del embalse de Ricobayo permite que dentro de pocos días puedan comenzar a trabajar los buzos y no haga falta la cámara sumergible.
Hay que recordar que, debido a la altura del agua y a varios hierros que se han encontrado por el camino, ha sido imposible el trabajo de los buzos y ha sido una cámara subacuática la que ha guíado los trabajos.