Desagradable sorpresa la vivida en la tarde-noche de este martes por el padre de Begoña. Tras desplazarse a sus 75 años, como cada día para jugar la partida en la plaza de Fernando III, en el barrio de Pantoja en torno a las 17:30. Dos horas después, ni rastro de la misma. Tras acudir al depósito municipal y comprobar que no se había retirado durante toda la tarde ninguna moto, pidió ayuda.
"En un principio pensó que alguien le había querido hacer una broma". Begoña explica que pese a que su padre tenía las llaves de la moto, no llegó a candarla, por lo que sería viable desplazarla ya que el volante no estaba bloqueado. Finalmente, se ha interpuesto una denuncia ante la Comisaría de la Policía Nacional, un caso que también ha trascendido a las redes sociales.
"Es antigua, pero a él le vale porque sólo la emplea para subir los 2 ó 3 kilómetros que nos separa de la ciudad". Su hija habla atónica al no entender el sentido del robo de un vehículo con más de 20 años de antigüedad: "Jamás pensé que nadie iba a molestarse en ella". Begoña precisa que la tiene 'tuneada' a su gusto con un plástico delantero y en la zona del manillar y posee una matrícula ZA-I-5383: "Tiene un disgusto, pese a que materialmente ya no vale, a él le sirve y es lo que le importaba".
Aunque ya la dan por perdida, no descartan que se pueda deber a un "chiquillada" ya que algún usuario asegura haber visto a una persona moviendo una moto de características similares. "Nos dicen que seguramente sea por un tema de robo para piezas, pero también puede ser que la hayan puenteado para utilizarla mientras dure la gasolina y ya".
