El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha finalizado en Castilla y León la Operación Leocatcyl, una iniciativa enfocada en el control de los gases fluorados procedentes de los sistemas de aire acondicionado de vehículos entregados a desguaces. Esta operación, que se desarrolló durante el pasado año en Zamora y otras provincias como Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid, ha puesto el foco en garantizar la correcta gestión de estos residuos peligrosos.
Los gases fluorados, altamente contaminantes, tienen un elevado potencial de efecto invernadero, permaneciendo en la atmósfera durante décadas y agravando el cambio climático. Además, su manipulación indebida puede suponer riesgos para la salud humana, como irritaciones en las vías respiratorias, e incluso resultar inflamables en ciertas condiciones. Por ello, su gestión adecuada es obligatoria según la normativa vigente, que exige su extracción controlada, almacenamiento en botellas homologadas y posterior entrega a gestores autorizados.
La operación nació en 2023 a raíz de investigaciones del SEPRONA de León, que detectó irregularidades en varios desguaces donde los gases de aire acondicionado no eran recuperados correctamente, siendo liberados directamente a la atmósfera. Este hallazgo motivó una actuación más amplia en toda la región.
Durante la Operación Leocatcyl, se inspeccionaron 84 Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATs). Como resultado, se imputaron a 23 personas por presuntos delitos contra el medio ambiente y se tramitaron 36 infracciones administrativas relacionadas con contaminación atmosférica, vertidos y gestión de residuos.
