El suceso ocurrió alrededor de las 22:53 horas, cuando una veintena de personas transitaban por la calle. Afortunadamente, todos los peatones lograron salir ilesos. Los fragmentos del toldo y los cascotes que se desprendieron impactaron sobre un vehículo estacionado, causando daños significativos al mismo.
De inmediato, dos unidades de la policía municipal acudieron al lugar y cortaron el tráfico para evitar mayores riesgos. Los bomberos, que llegaron poco después, aseguraron el área y trabajaron en el alero donde estaba sujeto el toldo, el cual amenazaba con desprenderse completamente.
Según testigos peresnciales: "Fue una suerte que no hubiera heridos. La rápida intervención de los servicios de emergencia evitó que el incidente se convirtiera en una tragedia."
Los bomberos continuaron asegurando el lugar para prevenir futuros desprendimientos, mientras la policía municipal reestablecía el tráfico y garantizaba la seguridad de los transeúntes. A pesar de los daños materiales en el vehículo afectado, no se reportaron daños personales.
Los residentes y transeúntes de la calle Víctor Gallego expresaron su alivio por haber salido ilesos de un incidente que pudo haber tenido graves consecuencias. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del desprendimiento y evitar que hechos similares ocurran en el futuro.
La caída del toldo en la calle Víctor Gallego sirve como recordatorio de la importancia del mantenimiento y revisión periódica de las estructuras urbanas para garantizar la seguridad de todos
