El parque zamorano León Felipe fue testigo durante la noche del pasado viernes de cómo la carretera se tragaba un coche Renault Megane azul. Un enorme socavón hizo prácticamente desaparecer el vehículo. El agua y un pequeño corrimiento de tierra fueron las causas de este hecho insólito.
Esta mañana se ha podido comprobar el alcance del socavón, que tiene una longitud de más de diez metros de largo por más de dos y medio de ancho. Además, cuenta con una profundidad de al menos tres metros. El tráfico rodado permanece cortado en ese tramo y los efectivos municipales han acordonado la zona en un perímetro de varios metros.
Los bomberos consiguieron sacar el coche alrededor de la una de la madrugada, aproximadamente dos horas más tarde desde que se produjera el hundimiento. Ante la posibilidad de que el corrimiento de tierra fuera a más, se decidió cortar la carretera y hasta el momento, el tramo permanece cerrado al tráfico rodado.
El concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, comentaba a Zamora News que este hecho era algo insólito y sorprendente. También felicitó a todos los efectivos por haber actuado con diligencia y rapidez y por haber cumplido con su labor satisfactoriamente.
El dueño del vehículo se personó en la zona junto con su familia para interesarse por las labores de rescate. El vehículo finalmente fue trasladado al depósito municipal.