Los primeros síntomas que llevaron al menor al ser hospitalizado fueron el aislamiento en su casa y el rechazo a mantener relaciones sociales.
Según la web de Antena 3, la familia llevaba tiempo observando cambios en el comportamiento del menor, aunque no lo asociaban al videojuego. Ahora, los médicos de Castellón se está estudiando su caso, al ser el primero conocido en el mundo de adicción al Fortnite.
En un comunicado, la Universidad Jaume I de Castellón, que ha llevado a cabo el estudio de este caso junto al personal que lo trató en el Hospital General y el Hospital Provincial de la ciudad, ha hecho pública la información, informa Antena 3.
Según esa información, el adolescente tenía alteraciones en el ritmo de sueño y aunque era un alumno con un alto rendimiento académico, comenzó a ausentarse de las clases y se había desvinculado del ritmo del curso.
Tras el tratamiento, los médicos han planteado que la adicción a los videojuegos actúa como reguladora del intenso malestar por la pérdida de un familiar y por la ansiedad derivada del aumento del nivel de exigencia en el contexto educativo, según Antena 3.