En la colisión estuvieron implicados dos vehículos: un Citroën, conducido por una mujer, y un BMW, cuyo conductor era un hombre. Según fuentes en el lugar, ambos ocupantes parecían encontrarse en buen estado de salud, sin heridas de gravedad.
La Guardia Civil se encargó de señalizar el accidente y coordinar el tráfico en la zona, además de iniciar el proceso de levantamiento del atestado. Aunque la colisión generó cierta congestión, la situación fue rápidamente controlada. Este cruce ha sido escenario de incidentes similares en el pasado, y el accidente de hoy pone en aliviar la necesidad de precaución en este tipo de intersecciones.