La imagen de María Santísima de la Hiniesta, titular de la hermandad de su nombre, no ha sufrido daños, pero la disolución si ha deteriorado la saya estrenada en el año 2019.
Afortunadamente, no se trata de la Virgen de la Hiniesta de Zamora, talla románica venerada como la Patrona de la Tierra del Pan, además de protagonista de una de las romerías más antiguas de España que la une a la Virgen de la Concha.
La Iglesia de San Julián, ubicada en el centro histórico de Sevilla, luce en su retablo mayor otra Virgen de la Hiniesta, obra que Antonio Castillo Lastrucci realizó en 1945 inspirándose en la anterior talla gótica calcinada en 1932.
La imagen mariana de Sevilla llegó a convertirse en uno de los referentes religiosos de los sevillanos que recurrieron a ella repetidas veces en los momentos de dificultad.
La talla fue sacada en procesión de rogativas en 1580, por la sequía; en 1582, por la epidemia de peste; en 1588, por el éxito de la Armada Invencible; y en 1649, por la epidemia de peste. En esta última ocasión, el Ayuntamiento de Sevilla votó una función de acción de gracias perpetua el 8 de septiembre que hoy en día sigue celebrándose.
Según ABC Sevilla, no es la primera vez que se producen incidentes en este templo, aunque por el momento se desconoce al autor o autores de este acto vandálico.
