Aforo completo en la iglesia de San Cipriano que ha vivido una tarde de sábado en la que ya se ha anticipado la proximidad de la Semana Santa. Tras el ensayo del coro del Yacente con la interpretación del Miserere, el templo cedía el testigo a la actuación organizada por la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida.
Bajo el título de "Evolutionis", la hermandad organizó un concierto que ha conquistado al público asistente, cautivado por el marco inigualable en el que el canto gregoriano permitió retroceder en el tiempo hasta los siglos IX, X y XI. Un concierto de recogimiento y altura, pero en el que se ha querido poner en valor también la riqueza armónica de la música polifónica contemporánea.
Tras un emotivo homenaje a los sonidos que tradicionalmente acompañan a la procesión de la tarde del Sábado de Dolores de la mano del barandales y el cuarteto de viento Luz y Vida, los sonidos dieron paso a un tiempo de reflexión espiritual y deleite a través de la música de la mano de la Schola Cantorum de Zamora y el Coro Luz y Vida, conocido por sus interpretaciones polifónicas, encargados mediante su rico y seleccionado programa de ofrecer una perspectiva única sobre la evolución de la música sacra a lo largo de los siglos.
