En Zamora, la cuenta regresiva para la Semana Santa oficialmente ha comenzado, y con ella, la ciudad se llena de un ambiente especial impregnado de fragancias, tradición y anticipación. A poco más de un mes para el inicio de las celebraciones, el característico aroma semanasantero ya se deja sentir en cada rincón, recordándonos que la pasión está próxima a desbordarse.
Si bien los actos de cuaresma organizados por las Hermandades y Cofradías contribuyen a esta atmósfera, hay otros indicadores que señalan el inminente arranque de la semana grande de Zamora. Uno de ellos es el precio de los hoteles y apartamentos en la capital, que experimenta un ligero repunte conforme nos acercamos a las fechas clave del calendario semanasantero. Sin embargo, este no es el único indicio revelador.
La venta de túnicas también juega un papel destacado en esta etapa previa a la Semana Santa. Más allá de los escaparates de las tiendas textiles especializadas, los portales de compraventa en línea se convierten en un vibrante mercado donde hermanos y hermanas encuentran y intercambian las vestimentas necesarias para participar en los desfiles procesionales. Esta búsqueda activa y meticulosa de las túnicas no solo refleja la preparación minuciosa de los participantes, sino también el profundo arraigo y la devoción que caracterizan a esta festividad en Zamora.

Numerosos hermanos y cofrades, por diversas razones, necesitan adquirir un hábito o traje para participar en las distintas procesiones. Sin embargo, las prisas y la procrastinación han llevado a que los modelos disponibles se agoten rápidamente en las tiendas, forzando a los interesados a una frenética búsqueda a través de las redes sociales. Esta última opción surge tras explorar otras alternativas, como consultar a familiares y amigos que este año opten por no desfilar. Para muchos, el alquiler de túnicas se presenta como una alternativa más viable que la compra de un traje completo, cuyos precios pueden variar considerablemente.