Toda la comitiva que ayer noche innovó con una puesta en escena de la procesión, mucho más plástica y con un orden especial, hoy volvía a retomar las reverencias que en 2019 hicieron las delicias de devotos, cargadores y visitantes en general. Sin más, sin palabras, solo con imágenes y con todo lo que esta cofradía y hermandad tiene consigo, la zona cero de la ciudad fueron las Tres Cruces ya que volvieron a ser el centro neurálgico de Zamora como cada Viernes Santo por la Mañana.
Tras la llegada de todos los pasos, la Virgen de la Soledad se mantuvo al fondo entre las Cruces más conocidas de la Bien Cercada. En torno a las 9:15 de la mañana la Señora de Zamora recibía la Salve de manos y labios, de cornetas y tambores de la Banda de la Cofradía y acto seguido se disponía a pasar por delante de cada uno de los 10 pasos que la acompañaban el desfile.
La Soledad fue agasajada y homenajeada por los cargadores con las reverencias que tuvieron en el público otro protagonista claro, al mantener los aplausos en muchos momentos de paso a paso. Estos son especiales lapsos de emoción de esfuerzo y sobre todo de Pasión...la de Zamora, por su Semana Santa.
Nuestro homenaje a cargadores y hermanos de fila y acera pasa por las reverencias...estas del 2022 llevan en el corazón a todos los que ya no están con nosotros y murieron con la esperanza de poder ver como la pandemia desaparecía, la guerra igualmente y como no sus seres queridos se mantenían unidos en un halo de paz y fraternidad.