La Semana Santa de Zamora vivirá este año un cambio significativo en la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza. A partir de esta edición, la banda de cornetas y tambores de la hermandad permitirá la incorporación de mujeres, rompiendo con una tradición que hasta ahora lo impedía por la normativa del hábito cofrade. Además, se han definido nuevas directrices sobre el uso de túnicas y la vestimenta de los distintos grupos de la cofradía, según ha explicado su presidente, Pablo Alonso Vicente.
Desde hace años, varias mujeres habían manifestado su deseo de formar parte de la banda de la Esperanza, pero la normativa lo impedía al exigir que todo aquel que participara en la procesión debía vestir el hábito tradicional, compuesto por túnica y caperuz. Sin embargo, este año, una dispensa del Obispado de Zamora ha permitido que se haga una excepción y se flexibilicen las normas mientras se formaliza la modificación en los estatutos o en un reglamento interno.
Nuevas normas de vestimenta
A partir de ahora, los diferentes integrantes de la cofradía se distinguirán según su función en la procesión:
- Hermanos de fila (hombres): Mantendrán la túnica reglamentaria y la vara.
- Hermanas de fila (mujeres): Vestirán mantilla y peineta con su abrigo correspondiente.
- Hermanos y hermanas de paso: Deberán llevar pantalón negro, zapatos negros y camisa reglamentaria.
- Miembros de la banda: Portarán un uniforme oficial aprobado por la cofradía, muy similar al de los hombres con túnica, pero con una variación en el logotipo del caperuz, que permitirá diferenciar su función dentro de la procesión.
Una evolución necesaria
La decisión, según Alonso Vicente, es un paso adelante que busca adaptarse a la realidad de la cofradía y dar cabida a todas las personas que quieren participar activamente en la Semana Santa zamorana. "Cada año había más mujeres que pedían formar parte de la banda y no tenía sentido seguir negándoselo", explicó el presidente, quien defendió que esta modificación respeta la tradición, pero también atiende a la demanda de igualdad en la participación.
Además, el Obispado ha concedido una dispensa provisional y especial para los artículos que obligaban a todos los hombres a portar caperuz y vara, y a todas las mujeres a ir con mantilla. Este cambio permitirá consolidar el nuevo modelo y, en el futuro, adaptar la normativa interna de la cofradía para recogerlo de manera oficial.
Con este paso, la Cofradía de la Esperanza sigue evolucionando sin perder la esencia de una de las procesiones más emblemáticas de Zamora, mostrando una Semana Santa viva y en constante adaptación a los nuevos tiempos. Este año si Dios quiere la Esperanza volverá a procesionar por el Puente de Piedra siguiendo la tradición y escalando a la ciudad por la icónica Balborraz. Que así sea. Pablo también aclara que el cambio en el horario de salida de la procesión del Jueves Santo, en este año 2025 se adelantará media hora con el objetivo de optimizar el desarrollo del desfile procesional. Dado que la procesión ha ido alargándose con los años, este ajuste permitirá evaluar su impacto para futuras ediciones