No hay dolor como el de una madre

No hay dolor como el de una madre con su hijo muerto entre los brazos, dolor de tantas madres, esposas, hijas por el maldito coronavirus que se ha llevado por delante las vidas de más de 500 zamoranos. Dolores en el corazón de una madre sin procesión pero con una marcha de Thalberg que sonó en exclusiva para ella en un Viernes Santo sin madrugada.

Dolor de una madre angustiada y de una madre a la que le han atravesado el corazón espadas, siete dolores que pesan en una noche de Viernes Santo en la que no hay procesión. No la hubo en 2020 y tampoco en 2018 cuando lo impidió la lluvia. Este 2021, una mezcla de ambas dejó a Nuestra Madre en el templo.

La banda de Nuestra Madre de las Angustias le puso música a un caminar que no fue de Nuestra Madre. Le puso la música y San Vicente le puso la voz en una Salve dolorosa por lo que no están. 

Comentarios