Bajo un día soleado y con gran participación, Benavente dio inicio a su Semana Santa con la tradicional procesión de Jesús en la Borriquilla, tras la bendición de los ramos en la Ermita de la Soledad. La imagen fue portada por los jóvenes del CD Benavente, mientras que los niños de las parroquias, vestidos con túnicas blancas, llevaron las palmas bendecidas.
El recorrido, acompañado musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores de Medina del Campo, culminó en la Iglesia de Santa María del Azogue, donde este año se estrenó el acceso por la puerta oeste, tanto para la entrada como para la salida.
Organizada por la Cofradía de la Santa Vera Cruz y la Real Cofradía del Santo Entierro, la procesión marcó un emotivo comienzo de una semana de fervor y tradición en la ciudad.