El altar mayor de la S.I. Catedral ha acogido esta tarde a partir de las 18:00 horas la misa de difuntos y el rito de entrada de los nuevos hermanos de la Hermandad Penitencial de Jesús de Luz y Vida.
En una eucaristía con el aforo reducido a un tercio de la capacidad total por las restricciones derivadas del Covid-19 y que no ha contado con más de medio centenar de asistentes, el acto ha sido retransmitido vía streaming, aunque con problemas de audio durante los primeros minutos, lo que imposibilitó el adecuado seguimiento de la primera parte de la misa.
El capellán de la Hermandad, Fabri Prieto, tuvo un recuerdo para aquellos hermanos y familiares fallecidos durante este úlimo año, bajo expreso deseo de los propios integrantes de la Hermandad. Posteriormente, ha sido el momento de la imposición de la medalla de los nuevos integrantes que este año se incorporan a las filas de la hermandad, pese a no poder salir ante la suspensión de las procesiones por la pandemia.
Ha sido la presidenta en funciones, Carmen Manso, -ante la imposibilidad de llevar a cabo elecciones por la pandemia-, la encargada de entregar en mano los medallones a los nuevos integrantes (15 ó 16) de manera individualizada y protegidos en un sobre.
El capellán ha recordado además que el próximo sábado, día 27, se celebrará un acto de oración y ofrenda por todos los que hicieron posible la Semana Santa
