La imagen no puso salir de la Santa Iglesia Catedral debido a las condiciones climatológicas que amenazaban lluvia durante el recorrido. El Congreso no pudo tener un final a la altura de tan magno acontecimiento.
Como una noche de Viernes Santo, la lluvia apareció a acompañar a Nuestra Madre en esta procesión extraordinaria. Y los hermanos y hermanas de la cofradía y los visitantes que durante estos tres días han conocido Zamora y su Semana Santa no pudieron ver a Nuestra Madre en la calle.
En su lugar, y después de la misa oficiada en la Seo, la imagen de Nuestra Madre bailó para los presentes dentro de la Catedral y puso fin, antes de la comida, a las actividades del Congreso de Nuestra Madre.