La Iglesia de Santa María de La Horta acoge a la cofradía de los estudiantes mientras la imagen espera fuera a todos sus hermanos de pana verde.
Penitencia en pana verde, palabras, tambores y crucificados. Silencio para portar a un Cristo que expira. Siete palabras. "Padre, perdonalos porque no saben lo que hacen". Con estas palabras, esta petición de perdón por todos los que erramos durante el año, la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras comienza su desfile cada año.
La que quiso ser la cofradía de los estudiantes cuando en 1967 un grupo de universitarios quiso rejuvenecer la semana de Pasión, rompe el silencio de la noche de Martes Santo con el ruido sordo de los tambores que van recordando a penitentes y hermanos de acera que Jesús expira en su cruz.
Tambores de Pasión que van secundando a siete palabras con las que Cristo, en sus últimas horas en la cruz, quiere ayudar a los zamoranos en su día a día. Palabras que tienen su momento central en Claudio Moyano, donde junto a la desaparecida Iglesia de la Concepción, el coro de la hermandad cantará las Siete Palabras que se rezan ante un Cristo que entrega su espíritu al Padre.