La formación recupera en el Seminario marchas fúnebres del patrimonio musical de la Semana Santa zamorana.
La Banda de Música Maestro Nacor Blanco de Zamora ofreció ayer noche en el teatro del Seminario su tradicional concierto de marchas fúnebres, como preámbulo a una Pasión cada vez más inminente. La formación que dirige Álvaro Lozano ha interpretado diversas marchas que forman parte del patrimonio musical de la Semana Santa, que la banda está recopilando para editar una grabación que verá la luz el próximo año.
Con la emoción a flor de piel, el público ha escuchado un programa integrado por marchas como La Cruz, Mendelshon (un arreglo sobre un lied del famoso compositor que se interpretaba en Zamora en los años 40), Nuestra Madre, Virgen de la Amargura y Getsemaní.
Tras un breve intermedio, la Banda de Nacor ha interpretado Madre Coronada, Cristo Muerto, Dolor de una Madre, Semana Santa en Zamora y Mater Mea, que con sus sonidos en el aire anuncian ya una nueva Semana Santa que la ciudad se dispone a vivir para seguir trazando sus "caminos de Pasión".
Hay que destacar que gran parte de estas obras forman parte de una grabación que ya prepara la banda para la Cuaresma del próximo año que pretende recuperar parte del patrimonio musical de la Pasión zamorana que ahora permanece en el olvido, con una intensa labor de recuperación e investigación sobre cada pieza.
Finalizado el concierto, la Banda ha interpretado como "bises" dos conocidas marchas muy arraigadas en el sentir de los zamoranos como son la de Thalberg (auténtico himno de la Semana Santa de Zamora) y Los Clavos, de Antonio Pedrero.
Con un donativo voluntario como entrada, la recaudación del concierto se destinará íntegramente a Manos Unidas.
Cuando falta una semana para que el Cristo del Espíritu Santo salga en procesión, la próxima vez que los zamoranos escuchen a la Banda de Nacor será ya en las calles, cuando Zamora viva inmersa en su Semana de Pasión.