Una madre, Nuestra Madre de las Angustias, se sabe hoy acompañada de su hijo, también de sus hermanos pese a la soledad impuesta un año más fruto de las restricciones, pero bien acompañada en el templo de San Vicente Mártir.
La imagen en su mesa procesional ha permanecido expuesta desde primera hora de la mañana y continuará hasta las 19:00 horas de hoy, Viernes Santo, así como de mañana, Sábado Santo, de 10:00 a 14;00 horas. Una oportunidad para que hermanos, fieles y devotos puedan acudir a venerar a Nuestra Madre respetando los aforos y las medidas impuestas por las autoridades sanitarias.
La Real Cofradía De Nuestra Madre De Las Angustias Zamora ha engalanado a la imagen en recuerdo también a los hermanos que no pueden acompañarla en este día y que se han quedado por el camino este último año. Así lo han expresado en un sentido mensaje.
"A los pies de Nuestra Madre que llora a su hijo, crecen flores de las lágrimas. Abren sus pétalos coloridos, sus hojas verdes llenas de esperanza. En sus tallos descansa la memoria, en sus cálices viven cientos de almas. Colocadas al pie de la Virgen, arraigadas en el recuerdo de aquellos que se han ido. La pandemia es una cruz, sí. Sin embargo, el peso es más leve, el camino más ligero, cuando sujetamos la flor que representa a nuestros amigos, a nuestros familiares y cada desconocido que ya no están, pero qué nunca se han ido del todo".
Mañana, sábado, los hermanos tendrán la oportunidad de recoger un ramillete del conjunto floral que adorna la mesa, para lo que será necesario acercarse ordenadamente a la Capilla desde las 17:00 hasta las 19:00 h. Una oportunidad para "ofrecérselas a quienes se han ido como promesa de seguir caminando en la vida. De las lágrimas florecen los recuerdos y a ellos nos aferramos en los momentos más adversos. Los que se han ido viven en ellos y nos dan fuerzas para seguir adelante", sostiene la Cofradía.
