Centenares de zamoranos acompañan al Jesús del Vía Crucis desde el templo sanfrontino hasta la Catedral en el traslado popular.
El Nazareno de San Frontis ya está en la Catedral después de subir a hombros de los vecinos del barrio sanfrontino y atravesar el puente para ascender por la Cuesta del Pizarro, acompañado por centenares de zamoranos que abrían así la Semana Santa de 2015.
A las ocho de la tarde comenzaba en el templo extrapontem el rezo de la Palabra mientras el público se agolpaba expectante en las inmediaciones de la iglesia y a lo largo de la Avenida del Nazareno para presenciar a la vera del Duero el paso de "El Mozo", el Jesús guapo de San Frontis, arropado por los vecinos y devotos que iniciaban con él el camino de la Cruz, el vía crucis de cada uno.
Las esquilas del Barandales proclamaban al aire que Zamora ya vive una nueva Semana Santa, mientras los acordes de la Banda del Maestro Nacor Blanco despertaban sentimientos y recuerdos mientras mecían el paso del Jesús por las calles, abarrotadas de público (que en algunos tramos como el paso del puente o la subida del Pizarro llegó a formar 'tapones' que impedían avanzar al paso) y con una temperatura primaveral. Eran casi las 22.30 horas cuando el Nazareno efectuaba su entrada en la Catedral con los acordes del himno nacional.
Una vez en el interior del templo tuvo lugar la proclamación del Evangelio. Para entonces ya era noche cerrada y los zamoranos se retiraban a descansar después de la emoción primera de los reencuentros y las ausencias. Porque el Jueves de Pasión es la noche del abrazo de los que regresan y de la memoria de los que nos faltan.
Zamora ya vive una nueva Pasión y ha acompañado al Nazareno en su camino hacia la Cruz, con la Cruz a cuestas, abrazado a la Cruz. Dicen que este año esa Cruz pesa un poco más.
