"El sonido de los clarines y los tamboreas rompe su silencio de dos años y sus ritmos acompasados se escuchan en la distancia". Con esta frase la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída quiere destacar la labor y la actividad de los miembros de la banda de clarines y tambores que lleva semanas ensayando para tener todo a punto en la tarde del próximo Lunes Santo tras dos años fallidos por el Covid. Este 2022 sí, su sonido volverá a anunciar la salida de los tres pasos procesionales del templo de San Lázaro para iniciar su subida hacia la calle el Riego para continuar por Santa Clara hasta llegar a la Plaza Mayor donde se celebrará uno de los momentos más especiales de la Semana Santa zamorana con el canto de "La muestre no es el final".
La Hermandad precisa que si bien los músicos llevan desde el pasado mes de diciembre ensayando y preparando el desfile de este año, desde hace pocas semanas han aumentado la duración e intensidad de los ensayos con la participación de todos los miembros de la banda que permanecen "inalterables en sus puestos sin importar el cansancio o las condiciones adversas del tiempo y las circunstancias especiales de la pandemia, bajo la atenta supervisión de la profesionalidad de su querido Jefe de banda".
También asisten, con el mismo Jefe de Banda, todos los pequeños de la banda de cierre que quieren ensayar a diario, además de los ensayos matutinos de los sábado en Valorio con el que contribuyen a dejar su huella en estas semanas de Cuaresma. La Semana Santa calienta motores.
