La economía familiar no pasa por su mejor momento y eso afecta a nuestra Semana Santa. Son muchos los hermanos y cofrades que por diversas circunstancias requieren de un hábito o traje para procesionar en las diferentes procesiones. Pero las prisas y la última hora han motivado que los modelos disponibles se hayan agotado en las tiendas, obligando a los usuarios a lanzarse a una desesperada búsqueda a través de las redes sociales.
Es la última opción tras sondear a familiares y amigos que este año no decidan desfilar. Y es que el alquiler de túnicas es una opción notablemente más viable que la compra de un traje que oscila desde los 150 de Luz y Vida -la más económica- a las Capas Pardas que pueden superar ampliamente los 1.100 euros.
Unos precios que escapa al bolsillo de buena parte de las familias pese al fervor que profesan por su Semana Santa. Las dos salidas posibles son apostar por el alquiler por un precio hasta un 75% más barato o bien pedir un favor. Una solución que está llenando los grupos de ayuda de Zamora de mensajes de última hora. Trajes para La Soledad y el Vía Crucis son sólo algunas de las últimas peticiones que se concentran especialmente en tallas infantiles, las más volátiles.