El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha subrayado en la inauguración de un taller de medidas preventivas para el lobo en Puebla de Sanabria la relevancia de la región en la conservación y expansión de la especie. El evento, organizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en colaboración con la Junta y el Ayuntamiento de la localidad, ha reunido a expertos y autoridades locales con el objetivo de profundizar en la gestión sostenible del lobo y su coexistencia con las explotaciones ganaderas.
Arranz destacó los resultados del último censo, que sitúa en 193 las manadas de lobo en Castilla y León, con un crecimiento del 30% de la población al sur del río Duero, lo que refleja un proceso de expansión hacia nuevas áreas. Esta situación plantea retos importantes para la ganadería, especialmente en zonas como Puebla de Sanabria, donde la presencia del lobo requiere un enfoque equilibrado que garantice la protección de la especie y la viabilidad de las explotaciones.
El director general enfatizó la necesidad de seguir avanzando en la investigación y la implementación de medidas preventivas, así como en la compensación de los daños que puedan ocasionar. En este sentido, subrayó la importancia de la participación de los ganaderos en la creación de soluciones que sean a la vez efectivas y compatibles con la rentabilidad de sus actividades.
La Junta de Castilla y León ha impulsado diversas iniciativas para gestionar la presencia del lobo de forma responsable. Entre estas destacan los censos y programas de seguimiento de la especie mediante dispositivos GPS, lo que permite un análisis detallado de sus movimientos y comportamiento, así como la efectividad de las medidas adoptadas. Además, la administración ha invertido más de 3 millones de euros en infraestructuras ganaderas que ayudan a mitigar los daños a las explotaciones.
