Organizada por Motos Sanabria y con la participación de los Paketorr@s sabanreses, la quinta edición de esta original caravana ha cumplido con creces su objetivo: llevar un detalle navideño a los niños y niñas de la zona, aun cuando las inclemencias meteorológicas quisieron retar a los moteros en la jornada.
La iniciativa, que se celebra cada diciembre desde hace cinco años, reunió hoy a unas cincuenta personas entre organizadores y participantes, todos con sus motos y atuendos navideños, listos para recorrer los 37 municipios proyectados en la ruta. Desde primera hora de la mañana, el ambiente fue festivo y animado, con temperaturas suaves que permitieron iniciar la marcha sobre dos ruedas en condiciones agradables para los pilotos y sus acompañantes.
Un recorrido solidario lleno de color y alegría
La Papanoelada arrancó alrededor de las 10:00 horas desde El Puente de Sanabria, con paradas previstas en numerosas localidades de la comarca —desde Asturianos y Mombuey hasta Trefacio o Puebla de Sanabria— pasando por plazas, residencias y espacios emblemáticos donde los moteros entregaron regalos, dulces y sonrisas a los más pequeños.
Fue un día de encuentro entre amigos, vecinos y colectivos moteros que, más allá de la diversidad de sus máquinas o generaciones, compartieron la misma intención: hacer sentir la magia de la Navidad a quienes esperan con ilusión cualquier gesto de atención en estas fechas señaladas.
La lluvia obliga a cambiar de ruedas… y de planes
Sin embargo, con el paso de las horas, el clima tomó un giro inesperado. Ya entrada la tarde-noche, comenzó a llover con intensidad y la nieve traicionera propia del invierno sanabrés empezó a complicar la circulación en moto. Con prudencia, muchos de los participantes decidieron dejar sus motocicletas para seguir la ruta con vehículos de cuatro ruedas, adaptando así la logística sin renunciar a completar la jornada solidaria.
A pesar de este cambio obligado por las condiciones meteorológicas —una muestra más de la dureza del invierno en la zona—, la Papanoelada Motera no se detuvo. Tras una parada para compartir un almuerzo en buena compañía, la comitiva retomó la actividad hasta cumplir con todas las paradas programadas, demostrando la tenacidad y el compromiso de quienes hicieron posible que los regalos llegaran a cada rincón de la comarca.
Motos Sanabria y el espíritu motero en invierno
La jornada de hoy ha servido para poner de manifiesto algo que los moteros repiten con orgullo: ni la lluvia ni el frío son excusas para dejar la moto en el garaje cuando se trata de solidaridad y comunidad. Desde la organización, destacaron la importancia de mantener viva esta tradición que no solo une a los aficionados a las dos ruedas, sino que también contribuye a tejer redes de apoyo y alegría en un territorio con dispersión poblacional y retos propios del medio rural.
La Papanoelada Motera de Sanabria se ha consolidado como un evento esperanzador en el arranque de las fiestas navideñas, una cita que aúna ocio, compañerismo y un toque de locura amable sobre el asfalto. Y, pese a las adversidades climáticas —marca inconfundible del invierno en estas tierras—, hoy la comarca volvió a vibrar con el rugido de motores, las risas infantiles y el espíritu solidario de quienes hacen de cada diciembre una fecha especial para grandes y pequeños.
El domingo será día para la Papanoelada Motera en Zamora, esperando que no llueva las motos tomarán la ciudad
