El Roble melojo o rebollo, abedules y sauces, así como acebos y tejos comienzan a verdear en muchas zonas, dejan atrás el pardo, el oscuro marrón y los ocres para volver a dar un verde más que especial al pulmón de Zamora y provincia por excelencia.
Miles de personas conocen la primavera en Sanabria y disfrutan estos días de nuevas experiencias tras el letargo invernal incrementado por las grandes nevadas, los duros fríos y sobre todo por una pandemia que no deja estallar la esencia de una zona que es cuna del disfrute en la naturaleza.
Las flores vuelven a cubrir las cunetas, las jaras y las escobas empiezan a florecer, y todo cambia de color en una preciosa Sanabria que se cubre de amarillos, naranjas y morados, de blancos y rosas de tonos verdes que llenan cada esquina y rincón del bosque.
Fechas de primavera, las primeras flores, los tonos que cambian y que incitan a respirar hondo sin mascarilla para oler esa especial fragancia de una comarca que se ama si o si.
El parque Natural cuenta con una altitud que varía entre los 997 metros en las orillas del lago, hasta los 2.124 metros del pico de Peña Trevinca. 22.365 hectáreas, para perderse, y dentro de sus límites el Padre Lago, el lago glaciar más grande de la península ibérica con (368,5 Hectáreas), Lagunas milenarias dispersas por toda la sierra y distintos vestigios del fenómeno glaciar: valles, cumbres, con neveros, cañones encajados , morrenas, parajes de película y de localizaciones perfectas para Juego de Tronos o el Señor de los Anillos.
No solo de árboles está llena Sanabria sino también de turberas de Doseras o plagadas de la atrapamoscas, de musgos (Sphagnum) de espesor y que al retener el agua contribuyen al mantenimiento del caudal de los arroyos en verano.
Entre las especies de bosque bajo y matorral también destacan las “escobas”, y las jaras que empiezan a florecer en este tiempo, También el gran número de plantas medicinales como “dedales” (digital), aromáticas como orégano, romero y lavanda o las “salgueiras”, negras o blancas, ayudan a romper el paisaje que se colorea como un paleta de un pintor con todos ocres en invierno y otoño y se tornan al florecer en primavera como un repleto arco iris.
En primavera también se llenan de setas, sobre todo si trae un abril de aguas mil, boletus, huevos de rey, trompetas de los muertos, colmenillas y los deliciosos “cucurriles” (macrolepiota procera) o los “pedos de lobo”.
Sanabria es todo un paraíso desde el lago hasta Peces o Yeguas o Peña Trevinca, las cunetas se plagan de colores y el brezo comienza también su floración, el estallido de color está próximo, disfrutarlo depende del visitante.
