Una médica abandona su plaza en Puebla de Sanabria por la pérdida de frecuencias del AVE
La reducción de frecuencias del AVE a Sanabria ya tiene consecuencias directas en la sanidad rural. Una médica del Centro de Salud de Puebla de Sanabria se ha visto obligada a renunciar a su plaza tras no poder compaginar su horario laboral con los nuevos servicios ferroviarios, una situación que evidencia la creciente fragilidad de la cobertura sanitaria en zonas de difícil acceso.
Así lo ha confirmado este lunes 23 de junio Fernando Prada, portavoz de la Junta, quien ha detallado que la profesional comunicó su decisión el pasado viernes ante la imposibilidad de continuar desplazándose desde su lugar de residencia, como venía haciendo hasta el 9 de junio, fecha en la que se redujeron las paradas del AVE en la comarca. Hasta entonces, la Gerencia de Asistencia Sanitaria había conseguido ajustar su jornada a los horarios del tren, lo que permitía mantener el servicio sin necesidad de cambiar de domicilio.
La médica llegó incluso a estudiar la opción de instalarse en la zona, pero el alto coste del alojamiento en plena temporada estival (llegando a pagar entre 50 y 60 euros por noche en una pensión) la llevó finalmente a buscar empleo en otra provincia. “Ha tenido que restringir su contrato como consecuencia de estas circunstancias que todos conocemos”, lamentó Prada.
Desde la Junta se reconoce la dificultad de atraer profesionales a plazas como la de Puebla de Sanabria, especialmente en verano y en un contexto generalizado de falta de médicos. Prada admitió que encontrar sustituto para esta baja no será sencillo, y que ya se trabaja desde la Gerencia para cubrir cuanto antes una vacante que, recalca, se ha vuelto todavía más complicada por la escasa conectividad ferroviaria.
Preguntado por la posibilidad de ofrecer incentivos económicos para captar profesionales, Prada fue claro: “No es lo que buscan los médicos. Lo que buscan es poder moverse, vivir donde ellos quieren. Esto no depende ni de la Junta ni de otra administración”. A su juicio, la pérdida de frecuencias no hace más que agravar una situación ya de por sí “compleja y difícil” en la zona de Sanabria.