Puntadas de Semana Santa, un trabajo que se prolonga durante todo el año
El taller de Jorge y Luisa de Costuras mercería creativa vive un aluvión de encargos de última hora de arreglos y restauración de capas que se suma a las peticiones de encargos personalizados
Réplicas de los nuevos reposteros que lucen desde el 2022 en los balcones del Ayuntamiento, chalecos bordados para los grupos escultóricos y hasta manoplas para la Semana Santa de Sevilla componen algunos de los encargos que ya tienen lista de espera para el próximo año
Los talleres de costura viven sumidos en una continua Semana Santa los 365 días del año. El cada vez menor número de especialistas amontona los encargos en los escasos talleres de Zamora con listas de espera que se alargan de un año para otro.
“Yo creo que nunca dejo de trabajarla”. Jorge y Luisa, de Costuras mercería creativa, llevan desde septiembre entregados al labor del bordado que les ha llevado a replicar los nuevos reposteros que desde el año 2022 cuelgan de los balcones del Ayuntamiento durante los días de Pasión. “Nos los comenzaron a pedir, la gente quiere mostrar su vínculo con su Cofradía y este tipo de tela aguanta muy bien la exposición al sol y a la lluvia”.
Réplicas a un tamaño personalizado y, en todo caso, menores frente a los originales que han implicado hasta 850.000 puntadas como en el caso del Santo Entierro, cuatro veces más frente a los modelos “más caseros”. Unos reposteros que también han encargado cofradías como la de Nuestra Madre para engalanar sus sedes.
“Es lo que más nos están demandando este año con diferencia”, si bien la cosa no queda ahí. El boom de las mascarillas personalizadas ha marcado un antes y un después y parece haber dejado una impronta de orgullo que necesita manifestarse a golpe de aguja e hilo.
Las máquinas bordadoras no dan abasto para confeccionar los chalecos personalizados para grupos escultóricos como La Caída, los pañuelos para celebrar el 25 aniversario del Jesús Nazareno de Antonio Pedrero o los 15 años de vida de la banda de tambores que cierran la procesión del Silencio.
Las mujeres de la Banda de Cornetas y tambores “Ciudad de Zamora” también llevarán la impronta de este taller con lazos negros bordados para colocar en el pelo, mientras que otros músicos apuestan por manoplas ‘made in’ Zamora que viajarán hasta Sevilla. Es el caso del encargo de un músico local que procesiona en la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana, una de las imágenes más antiguas que procesiona en la Semana Santa de la ciudad.
De esta empresa familiar ubicada en Pinilla también salen los obsequios que la Esperanza entrega a los mayordomos y que imitan una de las estrellas del manto de la Virgen a dos bordados sobre terciopelo y oro. Corbatas para la vara de los hermanos de la Santísima Resurrección o, incluso baberos forman parte de un catálogo de ideas sin fin. “Siempre estamos dándole vueltas a nuevos productos”.
Todo ello sin dejar de labor las tradicionales labores de arreglos, cosidos y restauración de capas como las alistanas o las del Santísimo Cristo de las Injurias. Unos encargos que comienzan a amontonarse con el fin del Carnaval y que impone las prisas ante la inminente llegada de la semana más marcada en el calendario: “Al día siguiente tenía cola de gente esperando ante la tienda”.