El hotel rural de Bermillo que se erige sobre la histórica oficina de telégrafos de 1880
La obsesión desde niño por este edificio se ha tornado un todo un potencial turístico para la zona, afectada por la escasez de plazas hoteleras en un radio de 60 kilómetros: "En toda la zona centro de Sayago no había opciones de alojamiento. O te ibas a Fermoselle o a Moralina o la otra opción era Zamora"
Con calificación de eficiencia energética A libre de emisiones de CO2, este edificio alberga un total de once habitaciones dobles con capacidad de hasta 30 plazas, degustación de un desayuno con productos 100% locales y posibilidad de realización de eventos en su amplio patio interior
El sueño de un sayagués de pura cepa se ha convertido en realidad. Pocas veces un edificio en ruinas provocó tanta fascinación en una cabeza tan pequeña que, décadas después, se ha tornado en toda una realidad hasta dar forma al primer hotel rural de la zona. “Siempre desde pequeño me gustó este edificio” confiesa su impulsor, natural de Pasariegos.
Erigido sobre un espacio emblemático afectado por décadas en desuso y a merced del paso del tiempo, la decadencia y el olvido, ahora resurge como el ave Fénix para acoger un nuevo proyecto que ha supuesto una remodelación integral del edificio, ahora rebautizado como “La Alcoba de Sayago”.
El punto elegido no puede tener más historia. La que en su día fuera casa del recaudador, también hogar del médico destinado en el municipio para, posteriormente, acoger las dependencias de la primera oficina de telégrafos de la comarca, luce ahora con un aspecto completamente renovado. Atrás quedan los años en los que el espacio de 1.417 m² se limitaba a edificaciones derruidas con el principal en estado de semiabandono, únicamente con la fachada mantenida en el tiempo al estar protegida por su diseño característico de la arquitectura de Bermillo.
Hoy este edificio originario de 1880 renace para acoger un total de once habitaciones dobles -ocho de ellas con posibilidad de añadir cama supletoria- con capacidad para 30 personas, salón comedor y un amplio patio y jardín con más de 400 m² destinado a la celebración de eventos. Un proyecto que desde el primer día ha sido bien acogido tanto por los vecinos de la zona que han reconocido la histórica necesidad de contar con un espacio de hospedaje, así como el potencial para acoger a los visitantes en una zona turísticamente reconocida pero afectada por la dispersión geográfica y la escasez de espacios hosteleros.
“En toda la zona centro de Sayago no había ninguno. Aquí o te vas a Fermoselle o Moralina o ya lo más próximo te obliga a desplazarte a Zamora”. Una distancia superior a los 60 kilómetros sin explotar y que ahora suma un nuevo alojamiento con la calificación de eficiencia energética A -completamente libre de CO2- gracias a la instalación de un suelo radiante y refrigerante que emplea la geotermia: “Tenemos tres pozos de 140 metros y de ahí capta la energía para calentar el edificio”.
El hotel también aprovecha el agua procedente de dos pozos centenarios ubicados en el antiguo solar y que permiten su empleo para el mantenimiento de jardines: “Así evitamos hacer uso de la red de abastecimiento de agua para este fin, una manera más de ahorrar ahora que el agua es cada vez un recurso más preciado”. Eficiencia y tecnología se dan de la mano gracias al uso de accesos digitalizados a través del móvil y sin necesidad de emplear tarjetas para acceder a las habitaciones.
Con una decoración exquisita y de lo más cuidada, el proyecto ha buscado redundar además en una economía circular de la zona, dado que el 95% de la obra se ha contratado a empresas y trabajadores de la comarca que se han encargado de dar forma a un edificio en línea con la arquitectura de la zona con la sillería vista en la fachada.
El aprovechamiento de la tierra no se queda ahí y la inmensa mayoría de productos que se sirven a los comensales en el comedor también proceden de la comarca: desde sus mermeladas, mieles y quesos, pasando por sus embutidos y aceites –y que la propia pareja vende a través de su tienda “Sabor de Sayago”-, el desayuno-buffet ahonda más en esa idea de ofrecer una experiencia única y completa.
Todo encajaba en la cabeza de este doble emprendedor. Sus planes desde bien joven de apostar por este edificio y su municipio de residencia se basaban además en su ubicación privilegiada. A diez minutos de las cascadas de Abelón, a quince de la ermita de El Castillo y a quince de Miranda do Douro o a veinte minutos de Fermoselle y la presa de Almendra, el hotel se sitúa en un punto intermedio que permite recorrer toda la comarca de principio a fin con La Alcoba en pleno centro neurálgico.
Un proyecto ya convertido en realidad y que ha dado paso a las primeras reservas. Las previsiones son positivas a la espera de que en los próximos meses La Alcoba de Sayago termine de publicitarse en plataformas de búsqueda así como a través de su propia página web, ahora en construcción. Hasta ese momento las reservas pueden gestionarse a través del teléfono 606999312 o bien en el correo alcobadesayago@gmail.com así como en su Facebook.