Olleros de Tera, continúa conmocionado tras los hechos ocurridos el pasado 1 de septiembre, cuando Álvaro, hostelero local, fue detenido tras un enfrentamiento con un presunto ladrón en su establecimiento. Durante el incidente, el atracador resultó herido con arma blanca en el cuello y el abdomen y permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital en León. Por su parte, Álvaro está en prisión provisional en la cárcel de Topas (Salamanca).
El incidente ocurrió alrededor de las 13:30 horas, antes de la apertura del bar. Según vecinos, el presunto ladrón intentaba cometer un hurto, pero el enfrentamiento derivó en las lesiones del agresor. El atacante, que no es residente del pueblo y lleva solo dos meses y medio en la zona, ya había generado alarma con robos en casas y huertos, según relatan los habitantes.
El pasado miércoles, más de 300 vecinos se concentraron en la localidad para mostrar su respaldo a Álvaro, portando pancartas con mensajes como: “No estamos todos, falta Álvaro”, “Cualquiera podría ser él. Libertad para Álvaro”, “Te queremos en la barra, no entre barras”, “El primer delito fue robar”
Los vecinos aseguran que Álvaro actuó en legítima defensa ante un ataque directo, y recuerdan que el pueblo había sufrido varios hurtos en las últimas semanas. Además, el hostelero vive con su padre, una persona mayor con problemas de visión y dependencia, lo que habría motivado aún más su reacción para protegerse a sí mismo y a su familiar.
Este sábado, más de 400 vecinos han vuelto a reunirse en la plaza del municipio, mostrando una vez más su apoyo y solicitando la libertad de Álvaro, al considerar injusto que un ciudadano tenga que enfrentar consecuencias legales por defender su negocio y evitar un robo.
Olleros de Tera mantiene así su unidad y respaldo al hostelero, reclamando que se reconozca la legítima defensa en un caso que ha generado gran conmoción en la localidad.
