En una tarde cargada de tradición y fervor religioso, los habitantes de Venialbo se congregaron para celebrar la procesión y bendición de los ramos el pasado sábado. Este evento, marcado por una profunda devoción.
Bajo un cielo claro y una suave brisa primaveral, los vecinos de Venialbo se congregaron en la plaza del pueblo, portando ramos de olivo, laurel y palmas, símbolos tradicionales de esta festividad religiosa. Con cánticos y oraciones, acompañaron al sacerdote en una procesión que recorrió las principales calles del municipio, mientras se entonaban cánticos y rezos en honor a Jesús.
La procesión culminó en la iglesia del pueblo, donde el párroco pronunció una emotiva bendición sobre los ramos, invocando la protección divina sobre todos los presentes y recordando el significado espiritual de este día sagrado para la comunidad cristiana.

