San Román del Valle (II): un convento perdido en el camino

San Román del Valle esconde un tesoro en sus caminos: un antiguo convento de construcción gótica que conserva una impresionante fachada barroca.

 El municipio, pedáneo de Villabrázaro, a pocos kilómetros de Benavente, cuenta con apenas medio centenar de habitantes, pero puede presumir de ofrecer al caminante dos joyas arquitectónicas: la iglesia parroquial de San Román, de la que solo restan algunas ruinas, y el antiguo convento de Nuestra Señora del Valle, una edificación gótica que comenzó a construirse en el siglo XV y del que se conserva una espectacular fachada barroca. En esa fachada se hallaba originalmente el artesonado que ahora decora la Torre del Caracol del Parador de Benavente.

El convento se alza sobre la ladera de un camino adornado con piedras de colores y mensajes, cortesía de los vecinos de la localidad, que han nombrado al sendero "Camino de la Felicidad". Por esa vereda, el visitante se topa con la fachada gótica, bastante bien conservada, aunque el inmueble está en estado ruinoso, y un paraje natural donde reinan el silencio y la belleza del entorno.

Situado en el Valle Órbigo, zona fértil para el cultivo de cereal y viñedos, la historia del cenobio se inicia cuando un grupo de monjes franciscanos deciden asentarse junto a la ermita de la Virgen de la Valle, a la que los vecinos de San Román rinden homenaje en ese mismo entorno, en una pequeña capilla situada al lado de la abadía.

El obispo de Astorga autorizó el asentamiento a cambio de que los franciscanos mantuvieran el culto y ayudaran a los peregrinos que caminaban hacia Santiago de Compostela. Y para ello, les concedió tierras de Manganeses de la Polvorosa y Villabrázaro.

Gracias al apoyo de Juan Alonso Pimentel, primer conde de Benavente, la ermita desapareció para alzar una iglesia gótica de la que solo queda el arco apuntalado que separa la nave del presbiterio y la cabecera, que en su día estaba recubierto de un artesonado morisco, que es el que se conserva en el Parador del Benavente.

Dentro del perímetro del cenobio, además de un cuidado merendero, el caminante se encuentra con grutas a las que se puede acceder sin peligro y que forman parte del "misterio" de un convento del que pocos conocen su existencia y que ha permanecido en el olvido hasta que Unión del Pueblo Leonés ha presentado una enmienda a los presupuestos autonómicos para la rehabilitación de este inmueble.

Aunque la mayor parte del que fuera centro franciscano se encuentra en estado de ruina progresiva, aún se conservan a salvo tanto la impresionante fachada gótica, como parte de su antigua fábrica, "condenadas por desidia administrativa a que sigan sucediéndose desprendimientos continuos de piedras", lamenta la formación leonesista.

 

GALERÍA DE IMÁGENES Convento de San Román del Valle

 

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