En la provincia de Zamora, la víspera de Navidad es un momento lleno de tradiciones arraigadas que dan forma a una cena especial, marcada por platos típicos y reuniones familiares emotivas.
La mesa navideña en Zamora se engalana con platos tradicionales que rinden homenaje a la gastronomía local. El cordero asado, preparado con esmero y sazonado con hierbas aromáticas, se erige como el protagonista de esta cena festiva.
Acompañando al cordero, las sopas de ajo se presentan como un clásico indispensable, reconfortando los paladares con su sabor y aportando calidez a la velada.
También, otras familias optan, por una cena de mariscos y pescado.
La cena del 24 de diciembre no solo es un banquete de exquisiteces culinarias, sino también un encuentro familiar cargado de emociones y alegría. Las familias zamoranas se reúnen alrededor de la mesa, compartiendo anécdotas, risas.
Es común que esta reunión se extienda hasta la medianoche, momento en el que se celebra la llegada de la Navidad con brindis y buenos deseos para el año venidero.
Esta tradición culinaria no solo es una muestra de la riqueza gastronómica de Zamora, sino también un símbolo de unión familiar y celebración. La cena del 24 de diciembre trasciende lo gastronómico para convertirse en un momento de conexión.
La cena del 24 de diciembre en las casas de Zamora es mucho más que una comida festiva, es un reflejo de la identidad y el calor humano que caracterizan a esta encantadora ciudad durante la época navideña.