La provincia de Zamora ya tiene aprobadas sus cuentas de cara al próximo año. Para 2024, la Diputación de Zamora contará con un presupuesto histórico por valor de 87 millones de euros, cinco más con respecto al presente año y que dan forma a un documento contemplan "todos los escenarios" frente a las peticiones de mayor inversión en la calle y, en particular, en el medio rural.
Las cuentas han salido adelante por catorce votos a favor de los grupos Popular y Mixto, siete abstenciones procedentes del grupo Socialista y los dos votos en contra del grupo de Izquierda Unida. Las posturas no han variado un ápice pese al largo debate prolongado durante más de hora y media y que contó con la ausencia de Francisco Requejo tras oficializar su dimisión como diputado provincial y concejal por Zamora Sí. La imagen se ha repetido ayer con su asiento vacío en el pleno municipal y hoy en la bancada de la institución provincial.
La portavoz del grupo de Izquierda Unida, Laura Rivera, apostaba por más inversión para una provincia "con un retraso histórico" mientras la Diputación mantiene en sus cuentas un dinero "estratosférico" por valor de 100 millones de euros: "Esta institución no puede tener el dinero en el banco cuando se necesita en la calle", remataba.
"Algo estamos haciendo mal". Rivera calificaba este presupuesto de "continuista" pese al cambio del equipo de Gobierno tras las elecciones municipales. "No podemos apoyar estos presupuestos porque no es justo que nosotros tengamos cada vez más dinero y la provincia cada vez menos".
Por su parte, desde la bancada del grupo Socialista, Sandra Veleda, hablaba de la falta de apuesta por iniciativas que fijen población. "Ojalá un parque fijara población, pero no lo hace" por lo que solicitado "ir más allá" y apostar por políticas activas que permiten que los jóvenes regresan a los pequeños municipios y las familias puedan asentarse en el medio rural.
Veleda ha calificado las cuentas de un "día de la marmota constante" con "pocos cambios significativos" y apuestas por más inversiones que permitan salir del círculo vicioso de la despoblación que asola la provincia. Así, la portavoz ha argumentado que con una rebaja en el área de Juventud de 47.000 para las ayudas al alquiler a la vivienda para los jóvenes, "es imposible incentivarlos para que se queden en los pueblos". En este sentido, ha tendido la mano del grupo provincial Socialista para realizar apuestas diferentes que permitan tratar de revertir esta situación.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha defendido la necesidad de apostar por la igualdad de los vecinos del medio rural desde servicios tan esenciales como el abastecimiento de agua potable como la inversión en carreteras o la apuesta por parques infantiles y que se traducen también en empleo y riqueza para la provincia.
Al tiempo, Faúndez asegura que todas las inversiones responden a las necesidades de los municipios en voz de los propios alcaldes que incluyen "partidas importantes para temas importantes" en forma de un millón de euros para subvenciones de emergencias en relación con el abastecimiento del agua o una convocatoria de redes que permita sustituir la red de fibrocemento o una convocatoria para remodelar las instalaciones deportivas, culturales y favorecer la accesibilidad a los edificios municipales.
Un debate que ha contado con el apoyo de David García Montes, diputado de Vox, y que, aseguran, lejos de haberse realizado con frivolidad, cuenta con el visto bueno de los propios alcaldes: "¿Es el mejor presupuesto que puede tener la provincia? Desde nuestro punto de vista sí porque no tenemos más, es el que recibimos gracias a un modelo de financiación, caduco, desfasado e incoherente".