La plataforma ciudadana Stop Biogás Zamora ha alertado sobre las graves consecuencias que, a su juicio, traería la instalación de plantas de biogás en la provincia. La organización denuncia que estos proyectos afectarían directamente a la ganadería local, incrementando el problema de los purines y favoreciendo la proliferación de macrogranjas en el territorio.
Según el colectivo, la implantación de estas plantas generaría una competencia desigual para los ganaderos zamoranos, que verían cómo la paja, un recurso esencial para la alimentación del ganado vacuno, ovino y caprino, sería absorbida por la industria del biogás. Esta situación provocaría un encarecimiento del producto, dificultando su acceso para las pequeñas y medianas explotaciones, muchas de las cuales ya afrontan dificultades económicas. La sequía de 2023, que disparó los precios de la paja, es citada como un precedente que evidencia la vulnerabilidad del sector.
Otro de los puntos que subraya la plataforma es el cambio normativo que impedirá el uso directo de estiércol y purines en el suelo, obligando a los ganaderos a depender de las plantas de biogás para su gestión. Desde Stop Biogás Zamora aseguran que este proceso no será gratuito y que los ganaderos podrán verse forzados a pagar por la retirada de estos residuos, mientras que los agricultores tendrían que comprar el digestato resultante, que califican como un "abono de dudosa calidad".
La plataforma también advierte de que la instalación de estas plantas facilitará la proliferación de macrogranjas, ya que se eliminarían las restricciones actuales sobre la extensión de terreno necesario para justificar la gestión de los residuos. Según la organización, hay numerosos proyectos de macrogranjas pendientes de autorización que podrían materializarse si se instalan plantas de biogás en Zamora.
Como alternativa, Stop Biogás Zamora propone la implantación de sistemas de separación sólido-líquido en la gestión de purines, permitiendo la producción de fertilizantes de mayor calidad mediante procesos de compostaje y ultrafiltración. Estos tratamientos, según la plataforma, podrían financiarse con los fondos actualmente destinados a la industria del biogás y con la participación económica de las empresas del sector.
El colectivo insta a las administraciones a no conceder nuevas licencias para la instalación de macrogranjas ni para la ampliación de las ya existentes, tomando ejemplo de países como Francia, Alemania y Países Bajos, donde se está limitando o reduciendo la ganadería industrial. "No podemos avanzar hacia un suicidio colectivo", advierten, subrayando el impacto que la proliferación de macrogranjas y plantas de biogás podría tener sobre la economía rural y la despoblación en Zamora.