Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante el riesgo por incendio que asola a prácticamente todo el estado, como cada año, pide tanto a los agricultores como la sociedad civil extremar las precauciones.
Unión de Uniones destaca que, "a la luz de los datos ofrecidos por Copernicus, este año ha habido más conatos y superficie quemada durante la primavera por las altas temperaturas y la grave sequía que la mayor parte del territorio ha sufrido" y señala que, "con episodios meteorológicos extremos cada vez más seguidos, conviene aumentar la vigilancia para evitar que el paisaje arda".
Igualmente, según las gráficas, se ve un cierto repunte de conatos en España en 2022 que podría resultar preocupante, especialmente si se compara con una tendencia a la baja que se había dado durante los últimos años, habiendo ardido 306.555 has en 493 incendios. Por otro lado, en lo que va de año, ya habrían ardido 69.292 has.
La organización hace un llamamiento a la administración "a poner en marcha acciones de mantenimiento de los montes durante todo el año para evitar que la biomasa acumulada arda cada verano y pide que se cuente con los agricultores y ganaderos para esta labor".
En este sentido, reclama a las administraciones facilidades para que “el ganado vuelva al monte”, por su capacidad de generar un mosaico en el paisaje (pasto, matorral y bosque), frente a las cada vez más grandes extensiones de matorral y bosque que, en caso de incendio, son mucho más difíciles de controlar.
Asimismo, la organización ha presentado a las administraciones propuestas para que "en los territorios donde se produzca un incendio no se excluya de las ayudas por superficie a los ganaderos al ser una causa de fuerza mayor y evitar así un doble perjuicio, al verse privados de producción de pastos por el incendio".
“Somos gestores del medio ambiente. Trabajamos la tierra y ayudamos a cuidarla. Nuestro ganado pasta y sirve también para limpiar”, comentan desde la organización. “A pesar de ello, también necesitamos que la Administración ponga de su parte el resto del año y no sólo en verano, cuando ya poco se puede hacer”, concluyen.