En el proceso de restauración de las tablas de Fernando Gallego en la Iglesia de la Asunción de Arcenillas, el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, ha evocado con emoción el robo ocurrido en 1993, cuando cuatro de estas valiosas piezas fueron sustraídas. Aquel acto de vandalismo dejó una profunda huella en la comunidad local, que, sin embargo, ha visto renacer su patrimonio gracias a las recientes intervenciones, especialmente la colaboración con la Fundación Iberdrola.
El consejero ha expresado su satisfacción por la restauración de las tablas y la mejora de su exposición, que ahora se beneficia de una moderna iluminación que resalta el valor histórico de las piezas. "Es un momento de luz tras tantos años de oscuridad", ha afirmado Santonja, quien también ha destacado la importancia de la colaboración con Iberdrola. El consejero ha subrayado que la fundación ha sido clave no solo en la iluminación, sino también en la protección y conservación de las tablas, contribuyendo a la revitalización de la iglesia.
El obispo de Zamora, Fernando Varela, también se ha mostrado agradecido por el trabajo realizado, asociando la restauración de las tablas con un símbolo de esperanza. "El año jubilar de la esperanza nos recuerda que, a veces, vivimos en la niebla, pero siempre sabemos que, por encima de ella, el sol está allí", ha señalado Varela. En su intervención, ha subrayado cómo la belleza y la luz, representadas en las tablas restauradas, nos acercan a lo divino y refuerzan el patrimonio espiritual de la región.
Por su parte, Jesús Castillo, director técnico de Patrimonio de la Fundación Santa María la Real, ha detallado la complejidad del proyecto. "No solo iluminamos las tablas, sino que también tuvimos que reflexionar profundamente sobre cómo colocarlas en su lugar original, sin alterar su contexto litúrgico", ha explicado Castillo. Ha comentado que, además de la iluminación, ha sido necesario un exhaustivo debate sobre cómo exhibir las piezas, ya que las tablas pertenecían a un retablo que originalmente debía estar dispuesto de otra manera. Finalmente, se optó por crear un soporte especializado que no solo ha permitido una mejor iluminación, sino que también ha protegido las tablas y las ha alejado de la humedad de las paredes, mejorando su conservación.
La inversión en el proyecto, que ha ascendido a alrededor de 40.000 euros, ha sido un uso eficiente de los recursos. En el marco del Plan Románico Atlántico, tanto la Junta de Castilla y León como Iberdrola han invertido cantidades significativas para restaurar y conservar el patrimonio. En total, la Junta ha invertido más de 5 millones de euros en los últimos años, mientras que Iberdrola ha aportado alrededor de un millón y medio.
