La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Castilla y León ha hecho un balance del otoño en la provincia, que se ha caracterizado por ser cálido y seco. Las temperaturas medias se situaron 1,4 grados por encima de los valores habituales, con un promedio de 13,5 °C en los observatorios principales.
En cuanto a las máximas, el otoño registró 21 días con temperaturas superiores a 25 °C, superando los 16 días que se consideran normales para esta época. Las mínimas también estuvieron ligeramente elevadas, 0,3 grados por encima de la media, y se produjeron cambios bruscos de temperatura, especialmente en septiembre, cuando se pasó de valores cercanos a los 35 °C a unos 17 °C en cuestión de tres días.
El otoño fue seco, con un déficit de precipitaciones del 19 % respecto a lo habitual, equivalente a 153 litros por metro cuadrado. Este déficit ha sido más marcado en el nordeste de la provincia, mientras que algunas zonas del suroeste se mantuvieron húmedas o muy húmedas.
Además, Zamora registró una actividad tormentosa significativamente inferior a la normal, con apenas 76 descargas eléctricas, menos del 10 % de lo habitual, situándose entre las provincias con menor número de tormentas en Castilla y León durante este otoño.
El subdelegado y los responsables de AEMET destacaron que el organismo desempeña un papel esencial en la seguridad de la ciudadanía, proporcionando predicciones, alertas e informes que sirven a la planificación de administraciones públicas y a sectores estratégicos como agricultura, energía, transporte y turismo.
Finalmente, la previsión para la provincia indica que, durante las fiestas navideñas, se esperan temperaturas más bajas de lo habitual, con probabilidad de heladas generalizadas y precipitaciones en forma de lluvia o nieve en cotas altas, mientras que la tendencia para el primer trimestre de 2026 apunta a un periodo cálido en Zamora, aunque con escenarios de precipitación variables.