Se nos fue, Miguel Ángel Calvo, ex militar e ingeniero de flota, submarinista, escolta, padre, hermano e hijo dejó este mundo en estos días de Dios de 2023. Un hombre que sufrió lo indecible por tener a su familia cerca y sobre todo por seguir siendo el español más al sur del emisferio con un objetivo querer a los suyos echando de menos a los que le vieron nacer en su Villaseco.
Natural de Villaseco del Pan, hombre de palabra y serio, trabajador nato y enamorado de su familia, fallecía en Algeciras. Miguel era un enamorado de su España, a la que echaba de menos en las largas horas de conversación y videoconferncia que manteíamos no demasiado regularmente, pero siempre estábamos ahi. Momentos navideños, y felicitaciones en cumpleaños y aniversarios, invitaciones a ver lo que fuera necesario. Cuando murieron padres, en ambos lados de la relación él llamó para darme el pésame, igual paso cuando murió el suyo, ellos fueron vícitmas de pandemia, Miguel lo ha sido de un cáncer sin remisión.
Militar en pensamientos, recto y agradable a la vez, orgulloso de sus hijos a los que tuvo que dejar en Sudáfrica hace años por culpa de un mal divorcio y el malentendimiento de un depecho sin sentido. Miguel hizo de tripas corazón y su afán de superación lo hizo volver tras su separación, a España. Él era uno de los zamoranos en la diáspora que emigró por trabajo y amor, pero que ha querido terminar sus días en su España natal, aunque lejos de su Villaseco del alma, pero como el diría, las circunstancias son las que son.
El tiróides y las complicaciones posteriores, han dejado a este hombre en medio de la lucha, en Algeciras donde trabajaba, en la cama, en su casa, Miguel era hallado sin vida puesto que su prima Aroa le echó de menos en sus contactos y en su tozudez del "estoy bien" avisó aunque ya sin posibilidad de salvación.
Miguel tenía sentencia de su médico, radios, quimios y aislamiento de nuevo para un hombre al que la vida le había dado mucho, pero también le había quitado casi todo. Se volvió con lo puesto a España, a Vitoria donde fue curado en principio de ese cáncer de tiróides que le dejaba sin voz , y que tras complicaciones en su laringe se lo ha llevado de esta tierra. Dejó en Ciudad del Cabo a sus dos retoños Alessandro y Annalisa, que ya son mayores, pero que tendrán claro que su padre era un hombre de bien y que los amó hasta su muerte.
Más de 10 años de amistad mucha de ella on-line, pero también cerca cuando era necesaria deja un vacío importante en este que espera poder acercarse a la iglesia de Villaseco, eso cuando sea posible y rezar por este zamorano de pro defensor de los derechos humanos, militar de carrera, ingeniero de profesión, padre, hermano, tío e hijo.
El mar se queda sin un marino de los de bandera, sin un hombre de bien y sobre todo de un ser humano que dio lo mejor que tenía hasta que sus fuerzas no pudieron ir más alla. D.E.P. amigo Miguel, nos vemos en el más allá si es que existe. Será incinerado en Algeciras a petición de él mismo y en la urna en la que depositen sus cenizas tendrá como envoltorio la bandera de España como dejó escrito.
Damos el pésame a la su madre, a sus hermanos a su prima Aroa en especial y a sus hijos Alessandro y Annalisa, Villaseco del Pan será el destino de las cenizas de este zamorano en la diáspora que volverá al lugar de donde salió hace más de 50 años, un pueblo de los de la España vaciada que ve como retornan sus hijos, pero muchas veces de una forma nada deseada.
