El delegado de la Junta en Zamora ha confirmado que las Lagunas de Villafáfila se mantienen como un punto de especial control ante la presencia de la influenza aviar, debido a que es una de las principales zonas de concentración de aves migratorias en la provincia.
Según explicó, desde que se detectó el primer foco de la enfermedad en agosto, concretamente en torno al 9 de agosto, se ha llevado a cabo un control exhaustivo tanto en las explotaciones avícolas próximas al humedal —en un radio inicial de 3 a 10 kilómetros, ampliado posteriormente hasta 20 kilómetros con la resolución del 23 de octubre— como en la propia reserva natural.
Las autoridades han recomendado a los propietarios de explotaciones avícolas mantener una vigilancia especial sobre sus animales y comunicar de inmediato cualquier incidencia o síntoma sospechoso. Hasta la fecha, no se ha registrado ningún caso en explotaciones de la zona ni se han encontrado aves muertas en los últimos días, lo que indica una situación bajo control.
El delegado subrayó la dificultad de controlar todas las aves que llegan a las lagunas —especialmente especies migratorias como las ánsares o las avefrías—, ya que muchas de ellas emprenden el vuelo antes de poder ser analizadas. No obstante, los equipos veterinarios mantienen una vigilancia constante y específica sobre la zona.
Asimismo, quiso tranquilizar a la población, recordando que la influenza aviar no afecta a los productos cárnicos cocinados ni a los derivados de los huevos, y que las personas encargadas de las tareas de control y muestreo actúan siempre con las medidas de protección adecuadas.
“La clave es la observancia, vigilancia y protección, esperando que no tengamos que lamentar ninguna incidencia”, concluyó el delegado, destacando la importancia de la colaboración entre las autoridades y los ganaderos para mantener la bioseguridad en el entorno de las Lagunas de Villafáfila.
