Uno de los mesones más típicos del alfoz zamorano se despide con la esperanza de encontrar un nuevo regente que tome las riendas del negocio. El mesón Tardobispo, ubicado en este municipio dependiente del Ayuntamiento de El Perdigón, se despide y con él lo hacen los clientes aficionados al arroz con bogavante y a los deliciosos entrantes a base de mollejas y pimientos asados con ventresca.
La crisis golpea con fuerza y la provincia no es ajena a ello. La subida de los costes de producción y de las materias primas ha puesto contra las cuerdas a sector de la restauración y especialmente a los pequeños emprendedores de negocios, algunos de ellos asentados desde hace décadas como es el caso del Mesón Tardobispo.
Su alquiler se anuncia ya por las redes sociales en lo que es un cierre anunciado que entristece a todos los amantes de la comida casera y de los mesones "de antaño". Sólo queda esperan que algún valiente se decida a tomar el testigo y apostar por uno de esos municipios de la Zamora vaciada que resurgieron tras la pandemia y que desde entonces acogen a nuevas familias, superando ya de largo el centenar.
