“Nos parece increíble el caso de Monumenta”, así denunciaba el secretario de la federación de jubilados de UGT, Antonio Vidales, la situación que viven muchos mayores en Zamora. En un municipio plenamente envejecido “solo va el médico una vez al mes”.
Una pequeña localidad en la que el facultativo acude por demanda. Los vecinos tienen que llamar o pedir cita por Internet cuando necesitan ser atendidos por el médico, algo que demuestra la “brecha digital” ante mayores que no saben utilizan las nuevas tecnologías.
De hecho, el pasado año, el sanitario solamente acudió en once ocasiones a atender a los vecinos. Cerca de veinticinco vecinos que quedan aislados sin una visita semanal del médico desde hace tres años.
El coronavirus, las zonas vaciadas y olvidadas así como el maltrato a los mayores son algunas de las reivindicaciones de UGT y Comisiones Obreras que entregarán esta misma jornada en la subdelegación del Gobierno.
En una provincia como Zamora en la que la población mayor de 65 años es “muy importante. La mayoría de las residencias son privadas y lo único que buscan es ganar dinero olvidándose de las personas mayores”, ha denunciado el secretario de la federación de jubilados de CCOO, Teo Movilla.
Y es que, ha recalcado que “si hablamos de la España Vaciada hablamos de la Zamora más vaciada todavía regentada principalmente por las personas mayores con un abandono institucional muy grande”.

Sin farmacias, con visitas ocasionales del médico y con dificultades para acceder a la banca, “vivir en una zona rural es un mérito muy grande para ellos.”
También ha denunciado la situación que dejó el coronavirus, una paralización de las consultas médicas en Monumenta y lo ocurrido en las residencias “con las cantidades de muertos sin asistencia médica y sin comunicación”.
Entre las reclamaciones destaca el maltrato a las personas mayores donde, según un estudio europeo, una de cada seis personas mayores sufre maltrato psicológico. económico o psicológico “no solamente en residencias, sino también en hospitales o centros crónicos”. Además, dos de cada tres trabajadores reconocen que “alguna vez han aplicado medidas un poco complicadas”.
Y la atención a domicilio, algo muy importante que sirve de respaldo y ayuda para los ancianos pero para la que se necesita “unos sueldos adecuados”.