Más de 650 alegaciones frenan el arranque del proyecto de biogás en San Cebrián de Castro

Desde la asociación insisten en que el proceso continúa abierto y recalcan que la fuerza de esta movilización vecinal puede marcar la diferencia en la evaluación del proyecto por parte de la administración autonómica.
San Cebrián de Castro
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El rechazo social al proyecto de planta de biogás proyectado en San Cebrián de Castro ha quedado reflejado en las más de 650 alegaciones que se han presentado en solo la primera semana del periodo de exposición pública, según ha informado este lunes 7 de abril la asociación SANFONPI EN PIE, que agrupa a los municipios de San Cebrián de Castro, Fontanillas de Castro y Piedrahita de Castro.

Desde el colectivo, que coordina las acciones informativas y jurídicas en torno al proyecto, destacan la magnitud de la respuesta ciudadana como un “síntoma evidente” de la preocupación generada entre la población local y el entorno más próximo. “Se han movilizado vecinos y vecinas de todas las edades que no quieren ver hipotecado su futuro aquí”, apuntan desde la organización.

Las alegaciones abordan cuestiones relacionadas con la calidad del aire y del agua, el impacto en la salud pública, la alteración del paisaje, la amenaza al modelo de vida rural y la falta de información sobre los riesgos reales que podría suponer la instalación de esta planta. A ello se suma una inquietud compartida por muchas personas que, aunque no residen de forma permanente en la zona, mantienen un fuerte vínculo con sus pueblos de origen.

“Estas alegaciones no solo las presentamos los que vivimos aquí todo el año. También están los que vuelven cada vez que pueden y los que sueñan con pasar su jubilación en el pueblo”, recuerdan desde la asociación.

Con el plazo abierto hasta el 14 de mayo, SANFONPI EN PIE ha hecho un nuevo llamamiento a la ciudadanía a seguir participando en la campaña de alegaciones y ha pedido el respaldo explícito de asociaciones, colectivos y ayuntamientos de la comarca, a los que anima a presentar también alegaciones en defensa del territorio.

Desde la asociación insisten en que el proceso continúa abierto y recalcan que la fuerza de esta movilización vecinal puede marcar la diferencia en la evaluación del proyecto por parte de la administración autonómica.

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