Madridanos volvió a caminar unido este 23 de abril en una jornada marcada por la tradición, la devoción y un ambiente de fiesta como los de antes. La rogativa de San Marcos, recuperada tal y como se celebraba antiguamente, llevó a más de un centenar de vecinos a peregrinar a pie hasta el anejo de Bamba, donde se venera a Nuestra Señora del Viso, patrona del Vino. Una imagen a hombros que, por primera vez en la historia reciente, fue portada no solo por hombres, como era costumbre, sino también por mujeres, rompiendo con las antiguas limitaciones de género y abriendo la tradición a todos los vecinos y vecinas por igual.
La fecha, festiva en toda Castilla y León, fue elegida precisamente para facilitar la participación. Y la respuesta fue abrumadora. La comitiva romera partió de Madridanos entre cruces guía, estandartes de distintas cofradías y la imagen de la Virgen del Rosario, con la participación de los grupos de Santa Águeda y Corazón de Jesús. En el camino, se rezó el rosario y se disfrutó del entorno: campos vestidos con el colorido intenso de la primavera, agradecidos por las lluvias recientes, aunque —como dicen los más devotos— “nunca está de más una ayudita del cielo”.
El ambiente fue tan acogedor como el clima: el sol acompañó durante toda la jornada y las temperaturas alcanzaron los 24ºC, haciendo más llevadera y festiva la caminata. A la llegada a Bamba, los vecinos del anejo salieron al encuentro de los caminantes, y todos juntos se dirigieron a la iglesia de San Juan para participar en la eucaristía ante la Virgen del Viso.
La jornada concluyó como mandan los cánones de las mejores romerías: con tortilla, chorizo, pimientos y limonada compartidos en el salón social. Un ágape popular que evocó los días grandes de antaño y que sirvió para reponer fuerzas antes de emprender, también a pie, el regreso a Madridanos.
Esta rogativa no solo ha recuperado una tradición casi olvidada, sino que la ha renovado con espíritu integrador y festivo, dejando claro que hay camino por delante para seguir haciendo pueblo, juntos y a hombros de la historia.
