La recién nacida Asociación Raíces Fuente Encalada ha irrumpido con fuerza en la vida del pequeño pueblo zamorano, demostrando que las ganas de mantener vivas las costumbres pueden movilizar incluso a las comunidades más pequeñas. Fundada este mismo año con el objetivo de revitalizar Fuente Encalada y recuperar sus tradiciones, la asociación ya cuenta con cerca de 100 socios, una cifra que supera incluso el número de habitantes del pueblo.
Una de sus primeras acciones ha sido la recuperación de una de las costumbres más simbólicas: la puesta del mayo, que llevaba años sin celebrarse en la localidad. Este 2025, no solo se volvió a levantar un mayo, sino que se plantaron dos muñecos, unidos por un yugo, en referencia a una tradición única del pueblo: durante las bodas, aún hoy se coloca un yugo a los novios durante el banquete, como símbolo de unión.
El gesto no pasó desapercibido. A lo largo del mes, numerosos vecinos y visitantes se acercaron a la plaza para fotografiarse con los mayos, que pronto se convirtieron en una atracción entrañable y cotidiana. “Algunas señoras nos pedían que no los quemáramos, que ya eran uno más en las tardes de tertulia del pueblo”, comentan con humor desde la organización.
No obstante, como manda la tradición, este pasado 31 de mayo se celebró la quema del mayo, en una noche llena de emociones, música, sopas de ajo y convivencia. Aunque con cierta nostalgia por despedir a los simpáticos muñecos, la comunidad vivió una velada inolvidable marcada por la unión y el entusiasmo.
Desde Raíces Fuente Encalada destacan con orgullo la gran acogida que ha tenido la iniciativa y adelantan que esto es solo el comienzo. “Queremos que el pueblo tenga vida durante todo el año, por eso haremos actividades todos los meses”, aseguran.
