Después de una ardua jornada de combate contra el fuego, finalmente ha sido extinguido el incendio que afectó a Hermisende el día de ayer. Por el momento, solo quedan labores de control para evitar que las llamas resurjan.
La extinción del incendio ha sido posible gracias al impresionante despliegue de recursos que se han movilizado para hacer frente a la emergencia. Aunque la situación se mantuvo desafiante durante horas, con la falta de helicópteros disponibles y las dificultades de la orografía y la alta montaña, los esfuerzos coordinados de los equipos de bomberos y rescate finalmente han dado resultado.
Desde las primeras horas del día, brigadas como la de Rosinos y la de Villardeciervos, junto con los camiones de bomberos C.2.9, C.3.9, y C.7.9, han estado en la escena, combatiendo incansablemente las llamas. Además, se han movilizado los equipos de rescate R.3.9 y R.6.9, así como el equipo D.1.9, para reforzar las labores de extinción.
La magnitud de la respuesta ante esta emergencia también se ha reflejado en el despliegue aéreo, con la activación de dos Canadair para combatir el fuego desde el aire. La presencia de agentes de medio ambiente (AAMM) ha garantizado la coordinación eficiente de los esfuerzos en tierra, asegurando la seguridad de los ciudadanos y el manejo adecuado de la situación.
Además, pasadas las 18:30 horas, el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas dependiente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se sumó a las labores de extinción. El Bombardier CL-215T/415 (UD.13/14) se puso en marcha para contribuir en la contención de las llamas y ayudar a asegurar la zona afectada.
Tras horas de esfuerzo conjunto, la comunidad de Hermisende respira aliviada al ver que el fuego ha sido controlado. Sin embargo, el trabajo de los equipos de emergencia continúa para garantizar que la zona esté segura y evitar posibles reinicios del incendio.
