Según la organización, estos desechos, que podrían contener bolas de grasa mezcladas con estiércol y otros restos biológicos, están generando graves problemas ambientales.
Los fuertes olores, muy distintos a los habituales del estiércol ganadero, son perceptibles a varios kilómetros de distancia. Además, los lixiviados derivados de estos vertidos, especialmente cuando llueve, se infiltran en el terreno y pueden contaminar los acuíferos de la zona. Ecologistas Zamora ha respaldado sus denuncias con fotografías que muestran la magnitud del problema.
Ante esta situación, la organización ecologista ha informado a las autoridades ambientales de la provincia, solicitando una investigación sobre el origen y la composición de los vertidos, así como la adopción de medidas para frenar el impacto ambiental.
Ecologistas Zamora ha agradecido la colaboración vecinal que permitió detectar estos vertidos y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para denunciar cualquier situación que ponga en riesgo el medio ambiente.