La Confederación Hidrográfica del Duero ha otorgado luz verde a esta intervención, que implica una significativa alteración de los ecosistemas y del paisaje en la zona. Lo que más preocupa a los ecologistas es que este proyecto se está llevando a cabo en un área protegida por la Unión Europea, designada como Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000.
Más de 200 especies de vertebrados, muchas de ellas catalogadas como de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, se ven directamente afectadas por estas obras. Específicamente, el galápago europeo, clasificado como vulnerable, y el martín pescador, en peligro según el Libro Rojo de las Aves de España, se encuentran entre las especies más perjudicadas.
La iniciativa, respaldada por el Ayuntamiento de Villaralbo y financiada con 300.000 euros provenientes de la Diputación Provincial de Zamora, contempla la instalación de 140 puestos de pesca, así como la construcción de plataformas de madera y caminos de acceso, lo que ha implicado la tala de árboles en la zona.
La creación de esta infraestructura no solo amenaza la biodiversidad local, sino que también podría aumentar el riesgo de atropellos para la fauna y generar un incremento en la generación de residuos, debido al mayor flujo vehicular que se espera en la zona.
Ante esta situación, Ecologistas Zamora ha levantado la voz de alarma, denunciando la falta de consideración hacia la conservación del entorno por parte de las autoridades competentes.
